domingo, 1 de diciembre de 2013




Sobre el Sobre-techo de chapa
 

Sin lugar a dudas, el techo de chapas es el más liviano, y mas confiable de los distintos tipos de techos, además de presentar bajos costos y tiempos de instalación, de materiales constitutivos y de mantenimiento. Las contras vienen dadas por la estética y la fuerte aislación que luego es necesario realizar por debajo del mismo, pero en general un techo de chapas puede pasar  años sin requerir mantenimiento, y la estética ahora ha sido perfeccionada con chapas simil teja, colores, etc., pero los costos de este tipo de chapas es muy elevado y hay que analizar muy bien la decisión. Las zonas conflictivas de los techos de chapas son comúnmente las sujeciones, tornillos tipo “ancla” que se toman al perfil C o bien, pueden ser tornillos tradicionales para los techos armados sobre madera.

 Recientemente me embarqué en el reciclado (parcial) de una casa de estilo neoclásico, construida en el año 1935 con techos de losa y de chapa ondulada. Comienzo con el techo, que conformaba un foco de ingreso de humedad, y si bien tenía chapas de gran espesor, tirantes de pinotea  y clavadores en buen estado, presentaba oxidación, fisuras en revoques y cargas de apoyo, asi como humedades y goteras cuya causa quedaba escondida bajo la membrana, estando este material por sobre encima de las cargas de las paredes y por sobre la chapa.



La membrana sobre chapas onduladas no pega bien, y en caso de hacerlo, cualquier tipo de colisión con la misma es mucho mas nociva que si esta plana, por las fuerzas de tracción a la que se ve sometida. Es decir, con membrana sobre la chapa, si cae granizo, es muy probable se dañe la membrana aun siendo nueva. Además, las filtraciones por bajo la membrana son comunes, y es casi imposible detectar por que lugar está ingresando el agua.

El equivalente al precio de la membrana colocada, que como el mercado lo demanda bastante, es actualmente alto, lo utilicé para cubrir gran parte de una solución mucho más duradera y a mi entender de mucho mayor valor, pero no mucho mayor costo. Se trabajo de manera radical, retirando la membrana y demoliendo los revoques de las cargas, y paredes expuestas a la intemperie. Allí me percaté que bajo la membrana las paredes se encontraban húmedas, aliviándome por haber tomado esa decisión.


Como primer paso y con las paredes unos días ventilando, se instalaron  nuevos tirantes metálicos C (livianos) de 10 cm de alto y 2mm de espesor, pintados con convertidor de oxido, apoyados a lo largo de los antiguos clavadores, embutiendo en las cargas con las que contaba la casa. Luego de eso, se atornillaron las chapas de tipo CINC ALUM C25, con tornillos espiralados con sello hidrófugo, se levantaron dos hiladas las cargas para que apoyen sobre las nuevas chapas (a la antigua) y se ventiló con dos rejillas opuestas en INOX de 10 x 10 con malla antibicho, el nuevo entretecho formado (por condensación interna).

 Con esta solución que no retira las chapas viejas, se  evita mano la mano de obra y disposición de las mismas, y el techo se refuerza en su aislación térmica. La solución del sobre-techo es muy ventajosa, pero es importante muestrear y asegurarse respecto a la integridad de la estructura anterior. Es crucial  y ademas dejar VENTILADO el espacio formado entre chapa vieja y nueva, ya que la respiración producida por el cielo raso, casi no trabaja con la segunda cubierta de chapa sino con la primera, y las condensaciones deben ser evaporadas por otras vías (rejillas).


martes, 23 de julio de 2013

Ingeniería Industrial y los principios de la eficiencia


Ingeniería Industrial: Según el IIE (Institute of Industrial Engineers) la ingeniería industrial trata sobre el diseño, el mejoramiento e instalación de sistemas integrados de hombres, materiales y equipos. Requiere de conocimientos especializados y habilidades en las ciencias matemáticas, físicas y sociales, junto con los principios y métodos de análisis y diseño de ingeniería, para especificar, predecir y evaluar el resultado que se obtenga de dichos sistemas.
 
La ingeniería industrial es una herramienta que nos prepara para articular de manera eficiente los recursos de sustento a operaciones de fabricación de productos y/o servicios de índole “discreta”, con utilidad preponderante para las condiciones de la industria manufacturera.


The Twelve Principles of Efficiency (Emerson Harrington, 1911), presentaba las bases para obtener operaciones eficientes. Son 12 principios que de alguna forma fueron paralelos a las enseñanzas de Frederick Winslow Taylor, los que actualmente siguen siendo aplicables y los que intentaré explicar sintéticamente:
  1. Ideales definidos claramente. Uno debe saber muy bien hacia donde se dirige y debe elegir pensando el mejor camino, porque cada paso errado insume valiosos recursos desperdiciados.
  2. Sentido común. En mi opinión, el padre del resto de los principios, consiste en mantener un nivel elevado de “awareness” o percepción de la realidad, asignándole un ponderado sentido y peso a las personas, objetos y situaciones, juzgando razonablemente en consecuencia.
  3. Asesoría competente. Si no sabemos resolver una situación, tendremos que saber a quién preguntar o donde buscar para lograr el objetivo que es lo importante.
  4. Disciplina. Constituye la coordinación de actitudes en cuanto al trabajo, logrando así un campo fértil para cumplir en tiempo y forma, así como para el desarrollar mayores destrezas.
  5. Trato justo. Propicia un ámbito de trabajo armonioso, equitativo y que inspira confianza, generando sentido de pertenencia, lo que sin duda desemboca en mayor creatividad y productividad. De todas formas, los resultados varían sensiblemente de acuerdo a la cultura social prevaleciente.
  6. Registros confiables, inmediatos y adecuados. Simpleza y contundencia así como revisión periódica de los registros, son la base de las actuales normas de calidad.
  7. Distribución de las órdenes de trabajo. La delegación de actividades en los recursos más preparados para llevarlas a cabo, logra una mejor calidad de resultados y evita los cuellos de botella.
  8. Estándares y programas. Estipulando estándares y metas a alcanzar, así como instaurando programas que permitan cumplirlos en forma ordenada, se logra focalizar y aprovechar en mejor medida los recursos a lo largo del tiempo.
  9. Condiciones estandarizadas. El ámbito de trabajo y las actividades deben estar bajo condiciones estándar. Las unidades de trabajo deben conservar un lineamiento común de fondo mientras sea posible y aplicable, en cuanto a requerimientos, condiciones visuales, ergonómicas, temporales, de privilegios, de comodidad, etc. lo que contribuye a reforzar los resultados del anterior principio de “trato justo”.
  10. Operaciones estándar. Las actividades deben encontrarse formalizadas y debidamente estipuladas, siendo antes planificadas de manera eficiente, y sometiéndolas regularmente a revisiones, editándolas de acuerdo a las últimas necesidades.
  11. Instrucción de la práctica estándar por escrito. Práctica de sustento al punto anterior, en conjunto tienen como objetivo desligar las operaciones de las personas y facilitar el aprendizaje así como la agilidad de respuesta ante el cambio de la organización.
  12. Recompensa a la eficiencia. Contribuye a aumentar la calidad del trabajo y la responsabilidad de las personas.